CGB | Universidad Mayor

Menos conocida que la intestinal, la microbiota nasal tiene un papel importante en la salud general. Es que como puerta de entrada a las vías respiratorias, las fosas nasales albergan un complejo ecosistema de microorganismos potencialmente patógenos, pero que también pueden ayudar a prevenir enfermedades.

Académicos del Centro de Genómica y Bioinformática de la Universidad Mayor, junto a investigadores de la Universidad Autónoma y de la Universidad de Santiago de Chile(Usach), caracterizaron el perfil del microbioma del tracto respiratorio superior, según el estilo de vida de 110 adultos sanos de Santiago el año 2017.

Utilizando métodos de secuenciación del gen del ARN ribosomal 16S, los científicos encontraron que la comunidad microbiana está asociada a estilos de vida o a características de sus hospederos y que esta relación depende del sexo y el estado nutricional.

“Observamos que el comportamiento de hombres con sobrepeso y obesidad versus hombres con peso normal y, por otro lado, mujeres con sobrepeso y obesidad versus mujeres con peso normal, exhibían grupos microbianos diferenciadores que eran diferentes, como si hubiera una especie de composición microbiana género-dependiente que afecta al resto de las relaciones entre los otros factores, como el estatus de peso o el uso del cigarrillo”, explicó el Dr. Juan Pablo Cárdenas, uno de los coautores del estudio.

Por ejemplo, los científicos encontraron que Moraxella es un microbio más representativo en individuos obesos+sobrepeso que en normopesos. Se sabe que Moraxella puede causar infecciones respiratorias o que es un "patobionte", es decir, que no siempre es patógeno, pero sí puede comportarse como uno si ocurren ciertas circunstancias. Así, la microbiota asociada a diferentes estilos de vida puede contener más o menos factores de riesgo para infecciones.

Los investigadores también analizaron qué tan diferentes son las comunidades y encontraron que igualmente existe una relación que conecta el género con distintos estilos de vida. “Si se compara entre hombres respecto a una condición, puede no haber cambios de diversidad microbiana, mientras que en las mujeres sí la hay”, agregó el académico del CGB.

Entender la composición de la microbiota y cómo puede ir cambiando es relevante debido a sus funciones fisiológicas, donde contribuye significativamente a la respuesta inmune frente a infecciones, así como también a la regulación inmune y al desarrollo de tolerancia en las vías respiratorias, donde se ha sugerido su rol en el desarrollo de alergias y asma, dice el investigador Sebastián Reyes.

“Nuestro trabajo describe la composición de la microbiota en las fosas nasales de personas que no presentan problemas de salud, pero que tienen conductas y hábitos diferentes, por lo que entender cómo estos estilos de vida afectan a la microbiota nos permite asociar ciertos perfiles de bacterias con una respuesta inmune saludable que puede favorecer un estado de salud o, por el contrario, si no es una respuesta inmune balanceada, puede favorecer uno de enfermedad”, agregó el académico.

Original: https://www.diariomayor.cl/cie...

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